La mayoría de las ocasiones los conceptos de estrés y ansiedad se pueden utilizar como sinónimos dado a que sus síntomas son similares, sin embargo, es importante aclarar sus diferencias como se muestra en la tabla 2.1:
Tabla 2.1. Diferencias entre estrés y ansiedad.
Nota. Creación propia.
DIFERENCIA
ESTRÉS
ANSIEDAD
Finalización
Termina cuando la situación ha pasado
No desaparece
Conocimiento
Sabe lo que le preocupa
No identifica el problema
Proporción
Reacción proporcionada al suceso
No concuerda el miedo al problema
Como se muestra en la tabla 2.2 los factores más comunes que afectan a la salud mental refieren a condiciones de la vida diaria, sin embargo, no todos los que se enfrentan a estas causas significa que tendrán un trastorno mental. Como lo menciona Batista (2015) “éste se desarrollará cuando las presiones sean mayores que nuestra capacidad para lidiar con ellas”. Es por ello, la importancia de cuidar la salud mental para aumentar la capacidad de lidiar con situaciones que afectan directamente el desarrollo de estas condiciones.
Tabla 2.2. Factores comunes que propician el estrés y ansiedad.
Nota: Creación propia.
CAUSA
DEFINICIÓN
Causas Psicológicas
Incluye el locus de control, la timidez, auto influencia, predisposición.
Presiones y cambios en la vida
Abarca las situaciones de la vida diaria que ubican bajo presión y que causan tensión física y mental. Cabe resaltar también que los eventos que generan alegría tienen la característica de producir tensión.
Pérdidas y la muerte
Cuando se pierde algo o a alguien que valoramos es posible que exista el sentimiento de abrumo por la angustia. A su vez, sucede ante la presencia de alguna enfermedad o desarrollo de alguna discapacidad física.
Traumas
Corresponde a situaciones trágicas como ejemplo algunas de las causas más comunes de los traumas son la violencia y los desastres naturales.
Problemas físicos
Corresponde a cambios con las hormonas, las infecciones, efectos secundarios de algunos medicamentos, el abuso de las drogas y del alcohol, los derrames cerebrales, la demencia y las lesiones de la cabeza, incluso antecedentes de familiares consanguíneos.
Tanto el estrés y la ansiedad se diagnostica con evaluaciones con un experto profesional, en el momento que los malestares o síntomas limitan la funcionalidad diaria de una persona es necesario tratarlos (Gómez, s.f.).