Lo importante para acorralar a la ansiedad –aunque no llegue al nivel de un ataque de ansiedad– es detectarla y disponer de herramientas que te ayuden a reducirla. Existen muchas técnicas entre ellas:
Trabajar en tu respiración en un cuadrado, es decir inhalas en 4 segundos, retienes 4 seg, exhalas en 4 seg, y retienes 4 seg.
Cuestionar los pensamientos.
Meditar, cerrando los ojos y concentrarse en la respiración.
Elegir un objeto y respirar 3 veces seguidas cada vez que lo veas para centrar tu concentración en ello.
Elige una fruta y analizada en todos tus sentidos, olor, vista, gusto.